Noticia - Especialización y servicio al ciudadano
Noticia - Especialización y servicio al ciudadano
Recientemente, el Gobierno ha renunciado a sacar adelante el anteproyecto de Ley de Servicios Profesionales. Una reforma que continúa siendo asignatura pendiente en nuestro país y que se sigue reclamando desde Bruselas.
El ejecutivo ha alegado que existen grandes diferencias en la definición de la figura de los colegios profesionales por parte de la UE y de España a la hora de paralizar esta normativa. Lo cierto es que desde nuestra Institución nunca le hemos temido a la nueva norma y, muy al contrario, siempre hemos defendido la libre competencia, eso sí, en igualdad de condiciones.
Pese a la confianza que el Ejecutivo ha señalado que tiene en el valor de los Colegios Profesionales, también ha reivindicado el hecho de que se revisen nuestros fines para servir no sólo a colegiados sino a toda la sociedad. Desde el Colegio de Aparejadores trabajamos y trabajaremos en cualquier marco legislativo que avale las aptitudes concretas de nuestros colegiados, así como que mantenga un escenario en el que exista la igualdad de condiciones para todas las profesiones con competencias proyectuales. Pero, además, jugamos un papel muy importante en la sociedad como defensores de los derechos y el bienestar de los ciudadanos y, ese, seguirá siendo un objetivo más de nuestra Institución.
Si el mercado actual es de por sí competitivo, la liberalización de servicios apuntaba a un escenario aún más reñido. Del mismo modo que otras profesiones podrían ejercer en terrenos que habitualmente nos habían correspondido a los aparejadores, también se nos abrirían oportunidades de trabajo en ámbitos en los que hasta ahora no se nos había permitido competir.
En cualquier caso, de establecerse un nuevo sistema de reparto de competencias, -y Bruselas volverá a la carga con esta Ley-, ya no bastará con ser un buen profesional con experiencia, sino que, además, habrá que acreditar un grado de especialización que diferencie a los mejores profesionales. Un mercado liberalizado tiende a la auto-regulación, por lo que serán necesarios mecanismos e instituciones que reconozcan la valía de un profesional en sus diferentes especialidades. Este es el objetivo de la Agencia de Certificación Profesional que pusimos en marcha el año pasado con el Colegio de Barcelona.
Jesús Paños Arroyo